la tejedora :

distrito creativo

¿Qué obtienes si mezclas naves industriales, 90 emprendedores y un DoTank?

Un ecosistema de emprendimientos.

En La Tejedora rescatamos los galpones de mediana escala de esta antigua fábrica textil, convirtiéndola en una INDUSTRIA CREATIVA, generando nuevos espacios colectivos con diferentes usos. El proyecto no sólo se centra en la rehabilitación arquitectónica, sino que plantea un proceso de integración social y urbana que convierte al sitio en un catalizador capaz de influenciar positivamente a su entorno.

AÑO

2014-2019

CATEGORÍA

Rehabilitación arquitectónica

PREMIOS

1er lugar BAQ 2018

Categoría Rehabilitación y Reciclaje

MEDIOS

Clave!

Arquimaster

SERVICIOS

Estrategia y Conceptualización

Diseño Arquitectónico, 

Fabricación Digital, 

Upcycling

Mobiliario

Construcción

EL CONTEXTO.

EL CONTEXTO.

El año, 2014.

El lugar, La Tejedora, 5 galpones de una antigua fábrica textil fundada en 1946 que dejó de funcionar como tal  en el 2004. 

Su ubicación, entre el Centro Histórico de Cumbayá y el clúster de servicios sectorial donde coexisten el Centro Comercial y el Hospital más grandes de la zona, junto a la mayor fábrica de cerveza de la capital.

el desafío

En el 2012 La Tejedora empezó a transformarse . En el año 2015 comenzamos a construir nuestro espacio en La Tejedora. Este fue el detonante para 4 años más por venir. 

Ahí conocimos a una variedad de emprendedores, cada uno con una visión propia y donde muchos nos encargaron el diseño y la construcción de sus espacios.

Con el tiempo, los negocios fueron viento en popa y, construir locales individuales, dejó de ser el desafío principal.  Una vez completada la disponibilidad de espacios, debíamos encontrar una forma de  generar juntos, un Distrito Creativo .

el enfoque

Este proyecto en particular tiene un espacio especial en nuestro portafolio y no falta decir que es nuestra esencia. 

¿cuál fue nuestro enfoque?

Construir CON los emprendedores sus espacios mediante intervenciones de bajo presupuesto pero con diseños disruptivos, revalorizando las construcciones existentes.  Generar espacios dinámicos, creativos y polifuncionales, capaces de ser abordados en diferentes fases y a través de distintas escalas.

De esta manera logramos convertir los espacios en lugares - cada uno con una esencia distintiva - pero que a través de su ensamblaje, dieron lugar a La Tejedora: Distrito Creativo. 

EL PROCESO

EL PROCESO

upcycling, una declaración

Usamos objetos antigüos de la fábrica y, bueno, los convertimos en algunos muebles geniales y elementos distintivos para el lugar que le dieron su sabor.

Es un proceso donde no estamos hablando de reciclar, pues no solo le damos un nuevo uso a las cosas, sino que en realidad agregamos valor a los materiales, transformando objetos funcionales en obras de arte. ¿Cool, no?

Mantuvimos la estética industrial y usamos los mismos materiales existentes originalmente en la fábrica: hormigón, ladrillo, madera y acero en su forma más auténtica, no hubo necesidad de añadir más. Usamos los mismos ingredientes pero con diferentes procesos, obteniendo resultados distintos. La vegetación profusa fue una constante en toda la intervención, así logramos integración a través de la diversidad y resaltar el contexto natural que rodea la fábrica.

prototipar, prototipar, prototipar

Este lugar fue nuestro patio de juegos, nuestro laboratorio viviente. Estábamos en constante búsqueda de innovación a través de la experimeteción.

Aquí tuvimos nuestro primer taller, el Fabricatorio, donde la fabricación digital y el trabajo manual se complementaron en armonía para el desarrollo de muchos de los elementos que diseñamos para el lugar.

LOS RESULTADOS.

LOS RESULTADOS.

Ok, llegaste hasta aquí. Cómo puedes haber intuido  los resultados que obtuvimos fueron mucho mayores de lo que esperábamos cuando comenzamos este viaje.

La Tejedora fue un resultado del trabajo colectivo, de unir voluntades  para navegar con el mismo rumbo, en el mismo barco. Alcanzamos diferentes visiones a través de construir  lugares, donde la creatividad fue el factor común. 

Juntos formamos un recinto creativo con arte, vegetación y espacios comunales abiertos. Impulsados por la disrupción, todos los galpones que conformaban la antigua fábrica textil fueron ocupados por negocios en crecimiento. 

Sin buscarlo en un principio, las interacciones entre los negocios y el flujo de personas que generaron entre unos y otros, ocasionaron que emergiera un ecosistema de emprendimientos de forma orgánica.

Desdibujando las líneas entre el espacio exterior y el interior

Uno de nuestros principales insights al sumergirnos en el proyecto fue lo bien ubicado que estaba el edificio. Cumbayá es una zona de buen clima la mayoría del tiempo, así que teníamos que tener esto en cuenta en nuestra propuesta. 

Imagínate un lugar donde no existe distinción exacta entre el interior y el exterior. Donde la vegetación local, los muebles y el arte, invitan a los usuarios a utilizar los espacios exteriores. Bueno, estas ideas fueron exactamente las que guiaron nuestro proceso de diseño. Fuimos formulando maneras para extender los espacios abiertos integrando la noción de lo público, convirtiendo los emprendimientos dentro del predio privado, en comercios a pie de calle.

un ecosistema de emprendimientos

A medida que se desarrollaban los espacios, también lo hacía el ecosistema. Cada negocio no funcionaba cómo emprendimientos aislados, sino como relaciones colaborativas - forjando un sistema en el que se impulsaban mutuamente, de consumo y producción local y en una lógica de economía circular.

El espacio público permitieron que surjan conversaciones espontáneas que se convirtieron en la planificación estratégica del lugar. Nos dimos cuenta de que estábamos navegando en el mismo barco, y la creatividad era nuestro combustible.

EL IMPACTO.

EL IMPACTO.

El tiempo fue un factor determinante para el crecimiento del Distrito. En los 4 años que trabajamos ahí, alrededor de 90 emprendimientos invirtieron capital y tiempo para transformar crear sus espacios con personalidad propia.

y ¿qué vimos en su futuro?

Nuestras ideas no se detuvieron en los resultados que obtuvimos, sino que en realidad lo vimos continuar con su dominio.

Reflexionamos sobre la idea de que el uso de los edificios sea mixto, manteniendo la industria ligera y el comercio en las dos primeras plantas; oficinas, estudios y coworking en las dos siguientes y sobre eso, en ciertos puntos, edificios de vivienda compartida en el resto de pisos.

Después de consolidarse puertas adentro, el recinto intentó expandirse y eliminar las barreras actuales, para aportar con sus áreas abiertas a la red de espacio público de Cumbayá.

La Tejedora es un proyecto que buscó crear mejoras a su entorno inmediato y convertirse en un pionero de la industria creativa en Quito.

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